Pollo a la King

Una receta súper fácil, vas a ver. Necesitas tener una pechuga cocida y deshebrada (ve la receta del consomé). En una olla pequeña vacía una lata chica de crema Campbells de champiñones y ponla a fuego bajo moviendo suavemente, agrega el pollo deshebrado y un chorrito de salsa inglesa. Deja que hierva 5 minutos cuidando que no se pegue. Para servir: pon a tostar 3 panes Bimbo y córtalos en 2 triángulos cada uno, acomoda tres triángulos en cada plato y cubre con el pollo con crema. Puedes decorar con una poquito de perejil bien picadito. Otra opción es cubrir con un poquito de papas sabritas machacadas, lo que le da un "crunch" muy rico. ¡Facilísimo! ¿verdad?

Consomé básico

Espero que no lo tengas que preparar para curar a algún enfermo, pero un consomé rico es básico por lo menos una vez al mes. Lava muy bien una pechuga de pollo completa y quítale la piel. Ponla en una olla con un litro de agua fría, agrega un trozo de cebolla (aproximadamente un cuarto), una rama de perejil, si tienes una rama de apio, una zanahoria pelada y cortada en trozos grandes, una calabacita cortada en trozos grandes. Agrega 1 cucharadita de sal. Tapa la olla y ponla a fuego alto, cuando suelte el hervor baja el fuego a lo mínimo y déjalo cocer al menos 45 minutos, puede hervir media hora más pero te arriesgas a que se reduzca mucho. Antes de servir: saca y tira la cebolla y las ramas; saca y corta en trozos más pequeños la calabacita y la zanahoria y regrésalos al caldo. La pechuga de pollo la sacas y puedes deshebrarla y agregar un poquito al caldo o guardar ese pollo deshebrado para otras recetas. Al servir el consomé puedes ofrecer: limón, salsa tabasco, cebolla picada, cilantro picado, chile verde picado, aguacate en cuadritos y chicharrón en trocitos.

Pollo con papas sabritas

Compra una pechuga deshuesada y sin piel. La lavas muy bien y cortas en tiras de aproximadamente 5cm por 3cm, serán de 4 a 6 trozos. Ponlas a "marinar" en leche por aproximadamente 3 horas. Con la ayuda de un rodillo, machaca muy bien 4 tazas de papas sabritas dentro de una bolsa hasta hacerlas polvo, se convertirán en menos de 2 tazas de polvo de papas. Saca el pollo de la leche y "Empanízalo" con el polvo de papas y coloca los trozos en un platón refractario chico. Tápalo con papel aluminio. Hornea a 180grados por 20 minutos, quita el papel aluminio y deja en el horno 10 minutos más. Para servir puedes acompañarlo con una salsita dulce de tamarindo o mango (de las que ya venden hechas), o con una ensalada de zanahorias ralladas con limón y sal.

Pollo a la jardinera

Compra 2 muslos de pollo o 3 si tu esposo es comelón, los lavas muy bien y les quitas la piel. Ponlos a dorar en una olla medianamente profunda sobre aceite muy caliente. Agrégales sal y pimienta. Cuando estén dorados, le agregarás medio frasco de Salsa Ragú para espaguetis (o alguna otra marca) y media bolsa de verduras congeladas mixtas (chícharos, zanahorias y elotes), así congeladas como están, no te preocupes. Mezcla con cuidado y tapa la olla. Ponla a fuego bajo como 20 minutos para que esté bien cocido el pollo. Para servirlo te recomiendo acompañar con espagueti cocido: En una olla profunda poner agua a hervir con un chorrito de aceite y sal; cuando suelte el hervor agrega con cuidado 200 o 250 gr de espagueti; mueve poquito para que no se pegue. Déjalo aproximadamente 10 minutos hasta que esté blandito y al partirlo no se le vea un punto blanco en el centro. Lo escurres muy bien y lo sirves. Se ve lindo el plato si pones un "nido" de espagueti y en el centro el pollo con bastante salsa con verduritas.

Para recién casadas

Voy a comenzar una sección de recetas para recién casadas, con medidas para 2 y consejos prácticos. Sé que no tienen tiempo de cocinar y muchas veces poca experiencia (o ninguna) por eso elegiré recetas muy simples, casi mágicas.

Y volver, volver, volver...

Quiero volver, tanto que escribir, tanto que leer, tanto que pensar. En otro orden, ¡claro!

El agua en los restaurantes

Cuando vamos a comer a un restaurante y deseamos agua, la respuesta del mesero es una pregunta: ¿quiere una botellita de agua? La respuesta común es: Si, por favor. Eso significa que nos cargarán el importe del agua solicitada.

Pero hace poco, muy poco, uno pedía agua y le servían de una jarra, sin ningún cobro, el "vital líquido" (como dicen los periodistas). Lo más raro de esto es que ya no me da confianza responder a la pregunta sobre la botellita de agua con un: No, no quiero una botellita, quiero agua simple, pues creo que el agua que me van a dar es impura, contaminada, "de la llave".

¿Se ha empeorado el agua en los restaurantes? ¿si uno pide agua no-de-botellita le darán una cochinada llena de bichos? ¿el agua de las famosas jarras que nos servían antes era de garrafón, hervida, o purificada? ¿Estamos condenados a seguir consumiendo botellitas PET y pagándole a alguna magna empresa por beber agua acompañando la comida en el restaurante?

Hace un par de días, pasando por un pequeño poblado junto a la carretera vi un puestecito de venta de aguas frescas, en grandes vitroleros sobre una mesita con mantel de plástico floreado. Pensé que jamás tomaría un vaso de ahí, pues no me daba confianza, pero después noté que detrás de la mesa había un gran rack con garrafones de agua, dando a entender que con ella estaban elaboradas las bebidas en venta. Sonreí al ver este esfuerzo mercadotécnico, y reconsideré la posibilidad de de comprar un vasito de agua de horchata. Me queda claro que los restaurantes no necesitan fomentar esa imagen de pureza en el agua pues prefieren venderte las botellitas, ¡todo en bien del negocio!

No sé si me atreva a pedir agua común en mi próxima visita a un restaurante, o si sea capaz de solicitarla para llevar una muestra a un laboratorio y averiguar la verdad sobre este asunto.

A veces me gustaría ser más audaz y tener espíritu periodístico. Por lo pronto les lanzo mi inquietud por si alguien se anima a hacer la pesquiza.