martes, 29 de marzo de 2011

¿Necesitas una madre? ¿una maestra?


Tomar decisiones es algo que hacemos muchas veces al día, todos los días. Muchas de éstas son intrascendentes, varias son importantes, algunas son fundamentales y una que otra vez tenemos que tomar decisiones que nos definirán para siempre. Por otro lado, todas nuestras elecciones son morales o amorales.

Cuando nos llega el momento de tomar una decisión moral, trascendente y definitoria necesitamos calma y consejo, los consejos de una madre, de una maestra.

En estos tiempos en que los avances médicos han venido a abrir una infinidad de nuevas situaciones y opciones contrastantes a favor y en contra de la vida, como fecundación asistida, eutanasia, vientres subrogados, aborto, anticoncepción, etc., no nos resulta sencillo tomar decisiones de carácter tan trascendente y con un peso moral tan alto... ¿qué hacer? ¿qué decidir?

Pues de nuevo, hay que volver a escuchar los consejos de una madre, una maestra. De una madre y maestra con 2,000 años de experiencia, que lo que busca es ayudarnos y orientarnos para ser felices en esta vida y en la próxima.

Ahí es cuando veo maravillosa la Moral Católica, siempre dándonos las respuestas que necesitamos. ¡Confiemos en su infinita sabiduría inspirada por el mismo Dios Espíritu Santo!

domingo, 27 de marzo de 2011

Del corazón al cerebro


Si tu novio te ha lastimado porque hizo o dijo algo que te hirió, ¿qué hacer? ¿perdonar? ¿olvidar?

Recuerda que el noviazgo, entre otras características, tiene dos funciones: conocerse para tomar una decisión de permanecer juntos toda la vida y aprender a amar.

Para la segunda tarea es importante aprender a perdonar, no estar acumulando rencores, poder dejar atrás el mal momento, esto es importante para ti y para tu relación. Solo perdonando lograrás la paz interior que tu noviazgo necesita para seguir creciendo.

Pero, para la primera tarea, para tomar la mejor decisión de tu vida, es MUY importante que esas acciones, reacciones, ideas y situaciones de tu novio NO las olvides. Que pongas mucha atención para que este evento sirva para conocerlo mejor, recuerda que eso es fundamental en la relación que ahora están viviendo.

La forma de equilibrar esto es pasando ese trago amargo del corazón a la cabeza. Es decir, sácalo del corazón perdonando, suavizando, para lograr la paz; pero colócalo en la cabeza, recuérdalo, compáralo, analízalo para no engañarte en cuanto a quién es ese hombre que ahora está a tu lado.

Tristemente es muy común que hagamos lo contrario: las mujeres tendemos a seguir guardando el rencor y el dolor, pero no lo racionalizamos, sino que justificamos lo que hizo, lo defendemos ante los demás, fingimos que no fue importante... y lo peor es que este engaño ¡nos lo estamos haciendo a nosotras mismas!

Abre bien los ojos en el noviazgo... ya cuando te cases, es mejor que los cierres un poquito ; )

viernes, 25 de marzo de 2011

Conformarte, resignarte...


¿Estás eligiendo al hombre que te acompañará toda tu vida? ¿estás buscando al que tendrá el gran privilegio y la gran responsabilidad de ser tu esposo? ¿estás pensando si el joven que hoy te toma de la mano es el indicado para ti?

Entonces tienes una grandísima e importantísima tarea, en la que no puedes fallar, en la que vas a apostar lo más valioso: a ti misma, tu destino, tu matrimonio futuro, tus hijos que vendrán...

No hay misión más grande en este momento de tu vida, por eso, mira alto, ponte metas elevadas, de tu valía. Y no me refiero a aspectos superfluos o materialistas, sino a lo esencial, lo que sostiene a un matrimonio "por todos los días de su vida":

* que comparta tus ideales,
* que se ilusione por tus sueños,
* que se identifique con tus principios morales,
* que coincida contigo en el tipo de noviazgo que van a vivir específicamente en el tema de la castidad,
* que valore y procure a tu familia, pues son tus raíces y tú llevas mucho de ella,
* que su familia y educación vayan acordes con tu forma de pensar y de ser,
* que tenga aspiraciones profesionales realistas y trabaje por ellas,
* que hoy te trate como princesa, pues te da certezas de que lo seguirá haciendo después,
* que te acepte como eres, que no esté pidiéndote que cambies en lo propiamente tuyo,

Parece difícil, pero sería mucho más difícil sacar adelante un matrimonio donde hay distancias en estos aspectos.

Ahorita, hoy, no te conformes con menos, no te resignes a "aguantar" una relación que no está sostenida sobre bases firmes y sólidas.

Si hoy, cuando está conquistándote, enamorándote, ilusionado, no te tiene en el primer lugar de su vida, no te pondrá ahí nunca.


No te conformes, no te resignes, ¡estás a tiempo!

sábado, 19 de marzo de 2011

¿De frente o a tu lado?



Amigo:

Si una mujer se te pone enfrente probablemente está dándote alguno de estos mensajes: ofrecimiento, enfrentamiento, confrontación...

Si una mujer se pone a tu lado te está acompañando, va contigo, unida a ti, en tu dirección, hacia tus metas, apoyándote, sosteniéndote, compartiendo tus momentos buenos y malos, dándote su mano para llegar juntos a lo más alto.

viernes, 18 de marzo de 2011

¡Dividida!

Una chica había tenido relaciones sexuales con su novio. Éste después la abandonó y ella quedó profundamente herida, se sentía traicionada. Tras su experiencia le aconsejaba a sus amigas: "nunca 'lo hagas' con alguien que te importe, con alguien por quien sientas algo".

Su mensaje era: que tu cuerpo se entregue sexualmente, tú no.

Es triste escuchar estas posturas, personas que pretenden separar su esencia humana: alma-cuerpo, personas que creen poder dividirse y no reconocer su cuerpo como propio... porque eso duele.


Si tu cuerpo no eres tú, ¿entonces tú quién eres? ¿dónde quedas?

No neguemos nuestra naturaleza, ella siempre se cobra nuestros errores, abusos y malos tratos.

viernes, 4 de marzo de 2011

El amor no es un sentimiento


¡Claro que no es un sentimiento! Un sentimiento es algo que uno padece, que le sucede, que viene y se va, se cambia, se aumenta y se disminuye sin que podamos hacer mucho al respecto.

El amor es UNA DECISIÓN, es un acto de la voluntad que DECIDE amar a otro, buscar el bien del otro, comprometerse en conseguir la felicidad del otro.

Si el amor no fuera una decisión de la persona, no nos lo hubiera pedido Dios en los mandamientos, ni Jesucristo en el nuevo mandamiento del amor. Dios nos ha dicho: ama, debes amar, dedícate a amar. Es un trabajo que debemos hacer siempre, es para lo que existimos, para lo que hemos sido creados, para tomar nuestra persona y dedicarla voluntariamente al bien del otro.

Por eso es tan absurdo cuando una pareja dice: ya no nos amamos. Lo que pasa es que ¡ya no quieren amar! lo que se les terminó fue la voluntad de amar. Puede haber infinidad de factores que lleven a un matrimonio a cesar en ese esfuerzo, pero a pesar de todo, amar siempre será una decisión personal que se puede retomar en cualquier momento.

Amar está en ti, es lo que tú puedes hacer, es lo que tú debes hacer si lo has prometido para siempre frente a lo más sagrado y sublime el día de tu boda. Si prometiste amar todos los días de tu vida, pues AMA todos los días de tu vida.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Miedo a amar


Explicar qué es el amor no es sencillo, nunca lo ha sido, así que normalmente nos contentamos con dar algunas de sus características o describir algunas de sus actitudes, sentimientos y facetas.

Me gusta hablar del amor como una escalera en la que se va avanzando conforme el amor va madurando.

El primer escalón es el amor infantil que dice: "te amo porque me amas". Es un amor centrado en uno mismo, donde se valora al otro en función de lo que me da, me aporta, me regala, me hace sentir, etc. Es un amor muy limitado y pobre pues se queda atascado en uno mismo y sus deseos, gustos y caprichos.

El segundo escalón es el amor comercial que dice: "tu me das, yo te doy". Es cuando se dice "dando y dando", "una vez tu, una vez yo" En esta relación se lleva un tipo de cuenta de lo que uno ha aportado para exigir del otro lo mismo y así suele decir: "yo te regalé esto, y tu me debes dar algo similar", "una vez eliges tú la película y la siguiente me toca a mi". Da la impresión de ser una situación de total justicia mercantil. Este "dando y dando" se aplica en lo bueno y bonito, pero también en lo malo y feo: tu me ofendiste, yo te ofendo; tu llegaste tarde, yo me tardo en salir. Es un amor débil pues se sujeta a una virtual balanza que fomenta muchas veces la mezquindad y egoísmo.

El tercer escalón es el verdadero amor que dice: "te amo" y en ese amar lo que se busca es AL OTRO, él es lo más importante, su felicidad y su bien son los motores de mi amar. Aquí ya no se busca uno a sí mismo, ni la supuesta justicia en la pareja, es el amor que se da, se entrega.

Al ver esta tercera categoría, nos podría dar miedo, podríamos pensar: "si yo estoy enfocado en que el otro sea feliz, ¿quién me hace feliz a mi?"

Pues el otro. El te va a hacer feliz porque lo ha prometido, no en un café o bar, lo ha prometido ante el altar del Señor, frente al sacerdote, familiares y amigos. Ha hecho una promesa sagrada de que te va a amar y respetar todos los días de la vida. Ahí ya no tenemos miedo a amar de verdad, porque no seremos abandonados, ni rechazados, nos han prometido amor para siempre y nosotros lo hemos hecho también, asegurándole al cónyuge que nos comprometemos a buscar SU felicidad hasta que la muerte nos separe.

Esta es la médula del amor de pareja, solo sobre esta base se sostiene el matrimonio, desde un amor maduro, verdadero, no egoísta, un amor de entrega total.

No nos engañemos

"Y es que no nos engañemos, de los muchos temas que puede haber en el mundo, el más apasionante, el más arrebatador, aquél que hace palidecer a todos, es el tema de Dios." Fortea

De verdad que soy su fan.