
Tomar decisiones es algo que hacemos muchas veces al día, todos los días. Muchas de éstas son intrascendentes, varias son importantes, algunas son fundamentales y una que otra vez tenemos que tomar decisiones que nos definirán para siempre. Por otro lado, todas nuestras elecciones son morales o amorales.
Cuando nos llega el momento de tomar una decisión moral, trascendente y definitoria necesitamos calma y consejo, los consejos de una madre, de una maestra.
En estos tiempos en que los avances médicos han venido a abrir una infinidad de nuevas situaciones y opciones contrastantes a favor y en contra de la vida, como fecundación asistida, eutanasia, vientres subrogados, aborto, anticoncepción, etc., no nos resulta sencillo tomar decisiones de carácter tan trascendente y con un peso moral tan alto... ¿qué hacer? ¿qué decidir?
Pues de nuevo, hay que volver a escuchar los consejos de una madre, una maestra. De una madre y maestra con 2,000 años de experiencia, que lo que busca es ayudarnos y orientarnos para ser felices en esta vida y en la próxima.
Ahí es cuando veo maravillosa la Moral Católica, siempre dándonos las respuestas que necesitamos. ¡Confiemos en su infinita sabiduría inspirada por el mismo Dios Espíritu Santo!